Las personas sufren enfermedades relacionadas con el calor cuando el sistema que controla la temperatura del cuerpo se sobrecarga. El cuerpo normalmente produce sudor para enfriarse. Pero en ciertas condiciones, no alcanza con solo sudar. En estos casos, la temperatura del cuerpo de la persona aumenta rápidamente.
Las temperaturas corporales muy elevadas pueden dañar el cerebro u otros órganos vitales. Varios factores afectan la capacidad del cuerpo para enfriarse durante los días de calor extremo. Cuando hay mucha humedad, el sudor no se evapora lo suficientemente rápido, lo que impide que el cuerpo libere el calor con rapidez.
Otras condiciones que pueden limitar la capacidad de regular la temperatura son ser anciano, ser bebé o niño (0-4 años), tener obesidad, fiebre, deshidratación, enfermedades cardiacas o mentales, mala circulación, quemaduras solares, usar medicamentos recetados y consumir alcohol.