La magnitud del reto era abrumadora: el Condado de Sonoma necesitaba reconstruirse después de los incendios de octubre 2017, que reclamaron las vidas de 24 personas y destruyeron 5,300 casas en las áreas no incorporadas del condado y en sus ciudades. Solamente el incendio Tubbs causó más de $1.2 mil millones en pérdidas, haciéndolo el incendio más destructivo en la historia de California hasta aquel momento.
Pero reconstruir solamente no era suficiente. El condado, sus residentes y su infraestructura necesitaban hacerse más resistentes, capaces de sobrevivir futuros desastres y sacudidas, mientras seguían avanzando.
“Necesitamos actuar,” dijo James Gore, Presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Sonoma. “Y necesitábamos actuar con urgencia, compasión y creatividad para asegurar que nuestro condado emergiera de los incendios de 2017 aún más fuerte que antes”.
Utilizando los fondos de FEMA, el dinero del arreglo con la PG&E y otros fondos, la Junta de Supervisores comprometió decenas de millones de dólares para hacer al Condado de Sonoma County más resiliente. Se buscaron los comentarios del público, utilizando lo que los sobrevivientes de los incendios y las partes interesadas de la comunidad tenían que decir, para darle forma a la respuesta del Condado. Cinco años después, el 91 por ciento de los hogares unifamiliares que fueron destruidos en las áreas no incorporadas del condado, y que habían empezado a ser reconstruidos, ya están terminados o están en proceso de construcción y el condado está mejor preparado contra los desastres que cuando las llamas agitadas por el viento irrumpieron sin previo aviso en los vecindarios en la tranquilidad de la noche.
Aquí presentamos algunas de las 10 acciones clave que tomó la Junta de Supervisores después de los incendios Sonoma Complex de 2017:
Arreglo con la PG&E: La Junta utilizó los $149.3 millones del arreglo con la PG&E para hacer inversiones clave que aceleraron la recuperación del condado después de los incendios de 2017 y redujo el riesgo de futuros desastres. La Junta asignó $59 millones para reparar y mejorar los caminos y otra infraestructura; $25 millones para control de la vegetación; $25.2 millones para remplazar el dinero gastado en la respuesta a los incendios e ingresos perdidos; $12.5 millones para crear la división enfocada en la acción climática y la resiliencia; $12.5 millones para igualar un potencial estipendio para construir infraestructura resistente; $10 millones para vivienda accesible y $5.1 millones para la remoción de árboles peligrosos y otros proyectos.
Departamento de Manejo de Emergencias: En julio 2019, la Junta creó una nueva agencia, el Departamento de Manejo de Emergencias, para incrementar la capacidad del condado de prepararse contra las emergencias y responder a ellas de manera rápida y efectiva. El departamento supervisa la planeación contra desastres y el sistema de alertas, mientras que sirve como el punto de coordinación primaria para las actividades de manejo de una emergencia, cuando ésta afecta a más de una jurisdicción y a las áreas no incorporadas del condado. Creó una nueva página de internet para centralizar las comunicaciones, SoCoEmergency.org, con información detallada para ayudar a los residentes a prepararse para un desastre, entender la emergencia actual y conectarse con recursos de ayuda para la recuperación.
Oficina de Recuperación y Resiliencia: En diciembre 2017, la Junta estableció la Oficina de Recuperación y Resiliencia para coordinar la reconstrucción y los esfuerzos de recuperación. La ORR identifico 10 proyectos prioritarios, con comentarios de los capitanes de cuadra y de miembros de la junta. En diciembre 2018, después de un extenso involucramiento de la comunidad, la Junta aprobó el Marco de Referencia para la Recuperación y la Resiliencia, que proporciona un plan para atender la infinidad de asuntos en cinco áreas estratégicas: preparación comunitaria e infra estructura, vivienda, economía, servicios de la red de seguridad y recursos naturales. El año pasado, la oficina se fusionó con la nueva división de Políticas, Estipendios y Proyectos Especiales para afinar su enfoque en las prioridades más altas de la Junta.
Vivienda: La Junta tomó acción para ayudar a los sobrevivientes de los incendios a reconstruir rápidamente y apoyar los esfuerzos para remplazar 5,300 unidades de vivienda perdidas en el Condado de Sonoma durante los incendios de 2017. Modificó el código de zonificación del condado para reducir las restricciones en el desarrollo de vivienda en las áreas no incorporadas, incluyendo el incrementar el tamaño de las unidades de vivienda accesoria. El Condado también creó el Centro de Permisos Resiliencia para agilizar los permisos y los servicios de inspección para los dueños de las propiedades afectadas por los desastres. Hoy, el 67 por ciento de las 1,414 casas unifamiliares que se empezaron a reconstruir en las áreas no incorporadas después de los incendios de 2017 ya han sido terminadas y el 24 por ciento están en construcción.
Sistemas de Alerta y Advertencias: En el 2018, la Junta asignó fondos para un nuevo sistema para alertar a los residentes de emergencias que evolucionan rápido. Hoy, el Condado utiliza múltiples y redundantes mecanismos de alerta para informar a la comunidad cuando hay una emergencia. Esto incluye Nixle, SoCoAlert, el sistema de Radios Climáticos NOAA y el Sistema Público Integrado de Alertas y Advertencias. El personal de seguridad pública de todo el condado se reúne semanalmente para revisar las condiciones climáticas inmediatas y de largo plazo, evaluar los riesgos potenciales de la región y compartir información acerca de los simulacros programados y las oportunidades de entrenamiento.
Cámaras de detección de incendios: En 2018, la Junta asignó fondos para crear una red de cámaras para detectar incendios en la cuenca del Lago Sonoma. Las cámaras, que ahora forman parte de la red Alerta California, les permiten a los bomberos el triangular la ubicación de un nuevo incendio y rápidamente escalar la respuesta. Hoy, tenemos 36 cámaras contra incendios en operación cuidando al Condado de Sonoma, incluyendo cámaras pagadas por la PG&E y Cal Fire.
Control de la vegetación: En octubre 2020, la Junta direccionó $25 millones del arreglo con la PG&E para remover materiales combustibles para los incendios de los terrenos propiedad del condado y otras propiedades privadas. Reducir los materiales combustibles en la región ayudará a los bomberos, protegerá las propiedades y mejorará los accesos de evacuación para salvar vidas durante los futuros incendios. El programa ha repartido $8.3 millones entre 46 proyectos a la fecha, que van desde programas de trituración en la comunidad hasta proyectos a nivel paisaje, que ayudan a crear espacios libres de combustibles a lo largo de terrenos agrestes prominentes para proteger a las comunidades.
Competencia cultural: El Condado de Sonoma se convirtió en el primero en el estado en incorporar la competencia cultural a su Plan de Operaciones de Emergencia, el plan del Condado para la preparación, respuesta, recuperación y reducción de los desastres. El plan, aprobado por la Junta en marzo pasado, asegura que las políticas, procedimientos y herramientas para las emergencias se desarrollen para servir a todos los miembros de la comunidad. El Condado ahora distribuye toda la información sobre la preparación, advertencia y respuesta ante las emergencias simultáneamente en inglés y en español.
Unificación de los servicios de bomberos: En enero 2022, la Junta aprobó un serie de acuerdos importantes dirigidos a mejorar la efectividad, eficiencia y sustentabilidad de los servicios de bomberos en el Condado de Sonoma al consolidar a las agencias de bomberos y modernizar la forma en que reciben fondos. Como parte del plan, la Junta comprometió $9 millones para integrar y mejorar la protección contra incendios y los servicios de respuesta en emergencias proporcionados por agencias de bomberos independientes en áreas no incorporadas del condado.
Programa de Acceso Agrícola: En agosto, la Junta adoptó nuevas reglas que mantendrán a los trabajadores agrícolas seguros mientras que les proporcionan a los productores de uva, rancheros y otras compañías agrícolas locales cierto tipo de acceso a sus propiedades durante un desastre. El programa, administrado por la Oficina del Alguacil, les permite a los trabajadores agrícolas el entrar voluntariamente a las zonas evacuadas para desarrollar algunos tipos de trabajos esenciales cuando la situación se considere segura por parte de los oficiales de seguridad pública. Los patrones deben de obtener tarjetas de verificación y proporcionarles entrenamientos de seguridad a los trabajadores.