Con más del 70 por ciento de los residentes del Condado de Sonoma ya habiendo recibido al menos una dosis de la vacuna de COVID-19, el Condado y sus colaboradores en los sistemas de atención médica cerrarán algunos de sus puestos de vacunación a gran escala en las próximas semanas, para dedicarse a llegar a las poblaciones difíciles de alcanzar, anunciaron hoy los funcionarios de salud. El cambio estratégico hacia clínicas más móviles y temporarias se produce cuando el Condado de Sonoma está intentando lograr la inmunidad colectiva, al hacer que la vacuna llegue a tantos de sus habitantes como sea posible.